Las siglas PFP corresponden a Plataforma de Financiación Participativa, nombre que reciben en España las Entidades que desarrollan su actividad en el sector del Crowdfunding. Tras su aparición y consolidación en el mercado, el crowdfunding a nivel mundial está en constante crecimiento. Las expectativas de las PFP en España son también muy positivas, demostrando año tras año un aumento de volumen intermediado.
El Gobierno de España el 27 de abril del año 2015, aprueba la Ley 5/2015 de fomento de financiación empresarial. Dicha norma se regula con el objeto de potenciar la actividad económica, canalizando de forma eficiente los recursos de los diferentes agentes con capacidad de ahorro hacia aquellos que necesitan financiación.
La iniciativa legal y según en la norma se pone de manifiesto, es motivada al constatar que las empresas españolas han sido tradicionalmente muy dependientes de la financiación bancaria, tanto para sus necesidades de inversión como para su operativa corriente. Esta dependencia es todavía más acusada en el caso de las empresas de menor dimensión, cuyo volumen dificulta enormemente el acceso directo a los mercados.
A su vez, las PYMES constituyen el porcentaje mayoritario del tejido empresarial español y son, en su conjunto, el principal empleador del país, por lo que una restricción en el acceso al crédito bancario, derivada de problemas inicialmente de índole estrictamente financiera, tiene un impacto muy significativo en el conjunto de la economía. La función de la PYME en una economía desarrollada como la nuestra no se acota en su contribución al crecimiento de la renta nacional, al consumo o a la generación de empleo, sino que también se manifiesta sobre el bienestar y la estabilidad social y económica del país.
Las Plataformas de Financiación Participativas es el medio por la que empresas o autónomos obtienen financiación proveniente directamente de personas privadas, inversores profesionales y/o instituciones.
Cada vez más empresas y autónomos recurren a este método, diversificando así sus fuentes de financiación sin la necesidad de dejar de operar con su banco habitual.
Sin duda se trata de una alternativa de inversión con mayor potencial de rentabilidad. Los inversores pueden elegir diversificar su patrimonio en activos de diferentes características y sectores, aumentando de forma significativa el rendimiento de su inversión en comparación con los productos tradicionales de ahorro.
En España es la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) el organismo encargado de la supervisión e inspección de las PFP y su actividad. El objetivo de la CNMV es velar por la transparencia de las PFP y la correcta formación de precios, así como la protección de los inversores.
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