La rentabilidad anualizada es una medida que calcula el rendimiento promedio de una inversión o activo financiero en términos anuales, incluso si el período de tenencia es inferior a un año. Se utiliza para comparar el rendimiento de diferentes inversiones en un periodo de tiempo consistente. Este cálculo ajusta el rendimiento para reflejar una tasa de crecimiento anual equivalente, lo que facilita la comparación entre inversiones con diferentes plazos de tenencia.

La rentabilidad anualizada es útil para invertir en activos financieros, ya que proporciona una forma de comparar el rendimiento de diferentes inversiones en un marco temporal común. Este cálculo es especialmente útil cuando se comparan inversiones que tienen plazos de tenencia diferentes. Para calcularla, se ajusta el rendimiento a una tasa equivalente anual, lo que facilita su comprensión y comparación.

Un ejemplo sencillo de rentabilidad anualizada sería si una inversión generó un 2% de rendimiento en un periodo de 3 meses. Para calcular la rentabilidad anualizada, se ajustaría este rendimiento a una tasa equivalente anual. Si el rendimiento se repitiera durante cuatro trimestres, la rentabilidad anualizada sería cercana al 8% (2% x 4). Este cálculo permite comparar el rendimiento con inversiones que operan en un marco temporal anual.

La rentabilidad anualizada se utiliza comúnmente en el análisis de inversiones, fondos mutuos, carteras de inversión y otros activos financieros. También es útil para comparar el rendimiento de diferentes inversiones a lo largo del tiempo, especialmente cuando se trabaja con plazos de inversión variables. Este cálculo facilita la toma de decisiones informadas sobre dónde invertir y ayuda a evaluar el rendimiento de las inversiones de manera consistente.