En los últimos años, la tecnología ha adquirido un papel protagonista en muchos sectores, entre ellos el sector financiero. El término fintech procedente de las palabras en inglés Finance and Technology, hace referencia a todas aquellas actividades que impliquen el empleo de la innovación y los desarrollos tecnológicos para el diseño, oferta y prestación de productos y servicios financieros.

Desarrollan actividades fintech tanto entidades financieras ya establecidas como nuevas empresas que actúan en algún punto de la cadena de valor del servicio financiero aportando innovación, una mejor experiencia de usuario y movilidad. Es también habitual que estas nuevas empresas colaboren con las entidades financieras tradicionales o incluso que sean adquiridas por ellas.

Tipos de fintech

Atendiendo al tipo de productos o servicios ofrecidos, o al modelo de negocio, las empresas fintech pueden ser clasificadas en diferentes grupos (denominados “verticales”):

# Asesoramiento y gestión patrimonial, y entre estos:

• Asesoramiento y gestión automatizados: son plataformas desde las que se ofrece asesoramiento y/o se gestiona el capital de los clientes utilizando procedimientos automatizados que incluyen complejos algoritmos o inteligencia artificial, y que abarcan desde la realización del test de perfil del cliente hasta la toma de decisiones de inversión y su ejecución automática.

Un ejemplo de este tipo de servicio son los denominados robo advisors, es decir, gestores automatizados que ofrecen servicios de asesoramiento en inversiones y/o de gestión de carteras mediante el uso de algoritmos y la automatización de procesos. Por su parte, los denominados quant advisors utilizan inteligencia artificial para predecir las mejores estrategias de inversión con el objetivo de obtener beneficios con independencia de la evolución de los mercados financieros.

• Social trading: son plataformas en las que se ponen en contacto inversores entre sí o con traders profesionales, pudiendo existir diferentes modelos de negocio que van desde el intercambio de información y opiniones de carácter financiero hasta la emulación de estrategias de inversión de terceros de forma automática.

# Finanzas personales:

ofrecen al consumidor la gestión eficaz de las finanzas personales y la posibilidad de comparar distintos productos financieros. Facilitan información sobre el estado y los movimientos de sus cuentas y ofrecen productos financieros perfilados a las necesidades del usuario.

# Financiación alternativa. Abarca los tipos siguientes:

• Préstamos rápidos online: préstamos a particulares y empresas, de pequeños importes, concedidos de forma ágil a través de plataformas.

• Financiación participativa: consiste en poner en contacto a través de una plataforma, a promotores que necesitan financiación para sus proyectos con una pluralidad de inversores particulares. Este tipo de financiación, también conocida como crowdfunding, puede ser a través de préstamos (crowd lending) o mediante la emisión de determinados instrumentos financieros (crowd equity) como son las acciones, las participaciones sociales o los bonos. En esta categoría se encuentra BDKapital

# Servicios de pago mediante dispositivos móviles o electrónicos.

# Big Data:

se incluyen en esta categoría todas aquellas entidades que generan valor añadido mediante el análisis de un gran volumen de datos, pudiendo utilizar técnicas de inteligencia artificial.

# Identificación online de clientes:

son empresas que se dedican a proporcionar sistemas de identificación a distancia de personas utilizando las nuevas tecnologías, como la biometría. Sustituyen la tradicional contraseña para acceder a las plataformas por nuevos métodos como pueden ser la identificación facial o la dactilar.

# Criptoactivos:

se trata de la representación de activos, registrados en formato digital, que se apoyan en la criptografía y en las tecnologías de registros distribuidos, como blockchain. Entre estos, se encuentran las criptomonedas, que son utilizadas como medio de pago en determinadas transacciones. Por su parte, blockchain o “cadena de bloques” es una base de datos distribuida, construida mediante la incorporación sucesiva de bloques enlazados, y que se replican en todos los ordenadores o nodos que participan en la red. Al tener todos los participantes la misma información, no es posible alterarla sin el consenso de la red, por lo que se puede considerar como veraz. Se utiliza la criptografía para la validación de las transacciones que se introducen en un bloque, permitiendo su trazabilidad. Por último, hay compañías que desarrollan modelos de negocio no referidos directamente a los mercados de valores o a pagos y que reciben otra denominación, como las insurtech (seguros) o las proptech