Puede utilizarse tanto para fines empresariales como para fines sociales. En el Crowdfunding de préstamo para fines empresariales, el inversor se convierte en un prestamista que recupera su aportación junto con una rentabilidad, recibiendo así, un tipo de interés sobre el dinero prestado.

Por lo tanto, el financiado debe devolver el dinero recibido más el interés fijado en el acuerdo. Dicho de otro modo, el usuario de la plataforma de Crowdfunding solicita una cantidad económica en dicho portal y los prestamistas deciden si prestan la cantidad y a qué tipo de interés. Si el prestatario recibe lo que ha pedido, mensualmente devolverá una parte más los intereses, que serán ingresados en la cuenta de cada uno de los prestamistas de manera proporcional a lo prestado.

Esto permite que se tome prestado dinero de un grupo de personas en lugar de recurrir a una entidad bancaria. Esto existe cuando los prestamistas esperan percibir unos intereses superiores al importe que recibirían con una inversión alternativa, y los prestatarios buscan un préstamo en condiciones más favorables que aquellas que obtendrían de un banco, o necesitan financiación y el banco no se la proporciona.

Los préstamos con fines sociales en cambio, constituyen una actividad que no genera intereses. Esta forma de financiación generalmente se realiza para apoyar la puesta en marcha de proyectos de ayuda al desarrollo o sociales, de manera similar al Crowdfunding de donación.