Este tipo de Crowdfunding consiste en ofrecer, a cambio de las aportaciones de dinero, acciones, participaciones o compromisos sobre beneficios de la empresa, exactamente igual que con cualquier iniciativa empresarial. Así, los inversores forman parte de la sociedad financiada. Por consiguiente, la contraprestación no es inmediata sino que se debe esperar a que la empresa, normalmente pequeña o mediana, prospere y tenga mayor éxito. Además, la cuantía invertida suele ser superior a las del Crowdfunding de recompensa. Configurado de este modo, el Crowdfunding se convierte en una verdadera alternativa para la financiación empresarial.

Atendiendo a la gestión del resultado, se identifican dos modalidades de Crowdfunding:

En el modelo de Todo o nada (all or nothing), sólo se recibe la financiación si se ha llegado al objetivo de financiación en el plazo de tiempo establecido por la plataforma. Si el proyecto no ha alcanzado la meta financiera determinada, el dinero se devuelve y el creador no recibe nada.

En el modelo de Todo cuenta (keep it all) en cambio, se puede recibir la financiación recaudada hasta el final del tiempo estipulado, sin necesidad de conseguir el objetivo marcado.